Es el Almendral, a mi juicio, es el paisaje más bucólico que
posee en su término Puerto Real. Desafortunadamente, por su abandono, se ha hecho
acreedor del calificativo coloquial de “Cosas puertorrealeñas que se han
perdido “. Pasear despreocupadamente por él, es sentirse transportado a lugares
recónditos dados al sosiego y emuladores de la fantasía, en los que hasta nos
parecería normal, toparnos con inocentes corrillos de ninfas y faunos danzando alegremente en rededor de sus añosos almendros.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario