El objetivo de este blog no es otro que dar a conocer mi pueblo.
Para ser objetivo lo hago a través de los distintos comentarios, piropos, canciones, libros y fotografías que voy encontrando
Gracias Paco por la buena recopilación de fotos de nuestro pueblo que has subido a la red, yo ya tenía algunas de ellas pero no todas, gracias por ello. --------------------------------- dRuta, http://druta.wordpress.com
Somos alumnos del Colegio Santo Ángel de Puerto Real, estamos haciendo un trabajo de investigación de como era Puerto Real desde la segunda mitad del siglo XIX hasta ahora. Si no le importaría cedernos alguna informacion o fotografías,por favor contacte con nosotros en este mismo foro o en nuestra direccion de correos, juanesustoangel@hotmail.com, este es el correo del tutor del proyecto, gracias.
Estimados les escribo desde Argentina, mi nombre es Gabriela Ferrari y mi familia materna es de Puerto Real. Mi abuela (María del Carmen Gutiérrez de la Madrid) emigró a la Argentina en el año 1914. Ella era hija de Don Francisco Gutiérrez de la Madrid Cornejo y Leonor Vega De Casas. En Mayo de 2015 fuimos a Puerto Real a conocer el pueblo que con tanto amor siempre hablaba mi abuela y no sólo descubrimos un lugar hermoso, sino que también conocimos a las personas que llevan adelante el Archivo histórico Municipal, quienes amablemente, con los datos que teníamos nos confirmaron que mi familia vivió en la calle San Roque 90. Si alguien pudiera contarnos algo más del pueblo en aquella época sería mi lindo para nosotros, enviarnos fotos, recortes periodísticos, etc., sería realmente maravilloso. Otro dato que tenemos es que mi bisabuelo (Francisco) era director y propietario de una escuela privada llamada El Salvador de la cual no tenemos más datos. Saludos desde Argentina a todo el Pueblo de Puerto Real! Mi mail Gcferrari.1967@gmail.com
Fiel a mi propósito de no expresar mi opinión o admiración sobre tal o cual cuestión relacionada con la presentación de mi pueblo, lo hago copiando un documento impreso en el folleto que editó en su día la Consejería de Turismo y Comercio del Excmo. Ayuntamiento de Puerto Real (Cádiz) Titulado: Puerto Real. Conjunto Histórico-Artístico.
ANDRÉS DAMIÁN Concejal de Turismo y Comercio
Nota: El Concejal de Turismo que firma la presentación pertenece a la Junta de Gobierno Municipal de 1998.
UN POCO DE HISTORIA DE LA VILLA de la pluma de Adolfo de Castro. Con ese designio enviaron comisarios que escogieron el sitio más a propósito. El elegido fue aquel, en que se erigió con el significativo nombre de Puerto Real. Examinose la pequeña comarca que se desmembró del término de la ciudad de Jerez de la Frontera, prefiriéndose la parte de costa inmediata en el fondo de la segunda bahía, el sitio de la Matagorda o el Trocadero. A pocos años, la misma ciudad de Jerez de la Frontera hubo de reclamar de la Corona que volviese aquél territorio a cuyo era; puesto que los Reyes Católicos fueron informados de que aquél puerto era muy bueno para cargar cualquier carraca, e naos, e caravelas, e otros navíos, e por esto Sus Altezas dieron e concedieron a la dicha villa ciertas libertades e preheminencias.>
Nota: Extracto sacado de la obra de este autor editada en 1892 titulada "Historia del Trocadero y Matagorda" hoy dique de la Compañía Trasatlántica.
Lo que es obvio para unos, para otros puede no serlo. Al menos, ese fue mi caso. Cuando hago memoria de mi primer encuentro con Puerto Real, hace poco más de cuarenta años, evoco mis impresiones de entonces... y las comparo con las que ahora me produce todo aquello que vi, observo con satisfacción que la capacidad de admiración de entonces, sin llegar ahora a ser tan explosiva, no ha disminuido. Para mí, todo lo que acontece en la población o en su entorno, me parece de lo más normal. Me he acostumbrado al trazado de sus calles, a sus "tiendas" y vinos, a sus pinos, a sus barquitos, al ir y venir de las mareas, a la bahía, al levante, al verano en la Cachucha, a sus fiestas... Lo que viene a decir que ya soy como los de aquí; para mí todo es obvio. Pero qué momentos aquellos, en los que tuve oportunidad de gozar y poner a prueba mi capacidad de admiración a la vista de tales descubrimientos. Recuerdo, y aún me emociono, de: La primera vez que llegué en tren a Puerto Real. La magnífica impresión que me causó el caminar por los jardines del Porvenir. La contemplación de la "Posá", La Primera y la tienda El Ferrocarril. El circular por la calle Sagasta, de rectilíneo trazado, la tienda Jerez, La calle de La Plaza, perpendicular a la anterior y no-menos recta, adornada con elegantes arcos de hierro y por la que en aquellos momentos circulaba una comitiva de chavales, marchando tras un alegre y rimbombante regimiento de marinos salidos del pasado (un coro de carnaval llamado Los marinos del siglo XVIII) La primera vez que me asomé a la bahía y contemplé con deleite su espectacular grandeza. El pasear por los jardines de la Ribera del Muelle, con su graciosa fuente adornada de tortugas de piedra. El curioso pasear de los gallos de pelea vigilados por sus cuidadores. El ruinoso muelle de madera, llamado del Rey (con los años pude saber que no era otra cosa que los restos de la pasarela que facilitaba el acceso al desaparecido balneario de "Santa Marina", ubicado en la punta del muelle) Los pescadores en sus barcos atentos a la faena. Las numerosas y pintorescas barquillas que nadaban a lo largo del litoral. El guardia civil vigilando todo desde su garita. Los despreocupados paseantes. Las ruidosas gaviotas... Sin olvidar, que horas más tarde, de nuevo en el lugar, me llevara la más grande de las sorpresas: la extensa y ondulante superficie liquida observada hacia tan solo unas horas, de buenas a primeras habla dejado de existir.... quedando en su lugar algo así como mitad lodazal, mitad prado verde; veteado además por múltiples canalizas y moteada su superficie por una incontable cantidad de pozas, las cuales me parecían restos diseminados de lo que antes fuera un gran espejo. La mar se divisaba a lo menos un kilómetro orilla adentro. Y las gráciles y balanceantes embarcaciones admiradas antes, yacían ahora inmóviles y tristes sobre aquel, para mí, enigmático fondo marino. La primera vez que visité el parque natural de Las Canteras y me deleité en sus laberínticos caminos, bordeados de enormes lentiscos y estilizados pinos intercambiando abrazos entre sí, forzados por el ímpetu del viento de levante. Comprobando con satisfacción que allí, en el interior, estábamos a salvo de sus efectos, por lo que el pinar se convertía así en un auténtico refugio. O más bien en un paraíso; por lo feraz de su vegetación y por la amalgama de aromas que flotaban en el ambiente; destacando sobremanera el olor a resina.... lentisco.... tomillo.... romero... La tarde que visité las marismas y me extasié en la contemplación de sus aguas teñidas de fuego, de sus estilizados reflejos..., de su paz y de su inmensa amplitud. La primera vez que me sumergí en las tranquilas aguas del río San Pedro y tuve oportunidad de mariscar en sus márgenes pobladas de muergos, almejas, coquinas, berberechos... Mi paso por la Cortadura y el asombro al contemplar sus orillas blanqueadas de centenares.... ¡qué digo!..., de miles de cangrejos, a los que llaman "bocas", tomando o adorando el sol, a tenor del rítmico vaivén que impelían a sus desproporcionadas pinzas; y lo rápido que desaparecían bajo el fango según me aproximaba, dejando tras de sí una superficie curiosamente festoneada por otros tantos cientos de miles de agujeros, guaridas de tales crustáceos. Y la amplia porción de horizonte que observé a lomos de los promontorios situados junto a una de sus orillas y desde los que podía contemplar con deleite la ciudad de Cádiz, Rota y el Puerto de Santa María. Mucho después supe que estos montículos no eran naturales, que se debían al fango que amontonaron soldados nuestros en la construcción del presente canal, ideado en su día para la defensa del Trocadero. La primera vez que entré en la cámara de máquinas de un buque en construcción en el dique de Matagorda; lo extremadamente exagerado que me parecía aquel enorme motor principal desnudo y abierto a mi curiosidad, mostrando sin rubor su descomunal y sinuosa columna vertebral. La abigarrada mezcla de gremios trabajando en un mismo espacio a un tiempo; el caos de chispas, fogonazos, polvo y humos que imperaban en el recinto; el ruido infernal que producían los calafates con sus pesados cinceles neumáticos. La primera vez que entré en contacto con la afición hacia las cosas del mar que tiene la gente de este pueblo, con sus barquillas varadas casi a la puerta de casa... Hablando de la mar, y nostalgia aparte -¡que ya está bien de recuerdos!-, el conocimiento de todo esto y el hecho de vivir tan cerca de la ribera, ha dado motivo a que también yo tenga afición a las cosas de la mar: la pesca, la navegación, el marisqueo... y una inquietud que ahora siento más fuerte: la pasión por conocer los entresijos de la historia de este pueblo. En definitiva, lo dicho, que me siento uno más, que por todo siento admiración; sólo que ahora me entusiasman más, cuando voy descubriendo, los acontecimientos de su pasado.
Paco Ruiz
Premio Madrigal de Poesía año 1977
José Mª. Hernandez Nieto, premio Madrigal de Poesía año 1997. Un ramo de nostalgias para un ayer hermosoEres, Puerto Real, como un pañueloque aderezó Isabel en la Bahía,como la paz de una paloma en celodonde dicen que el sol no se ponía. Eres como una joya que Fernandoprendió en el pecho azul de la ensenada,como una niña que nació jugandoa navegar el mar con la mirada.eres, -sur del aroma entre los pinos-un júbilo de soles y de sales,un festival de pájaros marinosy un clamor de blancuras y de cales. Eres como un saludo de vainicas,como un adiós de brumas y de sedas,que de estrellas y espumas te salpicascuando mirando hacia el mar te quedas. Meces tu cuna y huele todavíaa un ayer de promesas imperialesy aún florece en tu amor la monarquíaque bordó de caricias tus pañales.eres barro de coplas en Jarana,cal de suspiros en la Carrascosay en el Pedroso y en la Castellanacáñamo humilde y tierra laboriosa. Caserío en la paz de El Trocadero,sueño que teje, corazón que borda,y eres en la Carraca sur de acero y esperanza naval en Matagorda. Hay en tu porte el gesto cortesanoy la sonrisa ilustre de una damay hay en tus ojos de mirar lejanola ceniza gloriosa de una llama. Que eras, Puerto Real, calandria apenas,gaviota niña, manantial de trinosy bautizó tu amor con azucenasla soberana fe de tus padrinos. Porque Isabel fue cal, agua Fernando,España catedral, Cádiz crujía,y, exultante de luz, mar esperando,inmenso bautisterio la Bahía. Que aún hueles a marismas y a realeza,a pueblo y a corona, a sal y a inciensoy en tu paz la alegría y la tristezahacen al mar más niño y más inmenso. Que eres, Puerto Real, tierra elegida,paloma en siesta, júbilo encalado,salmo de besos, garza sorprendida,pecho dormido y corazón callado. Que asomándote a Punta Cabezuelao descendiendo al bajo de La Palmaestás alegre siempre aunque te duelatodo tu ser inmenso como un alma. Que eres como una infanta que ha crecidoen un ayer de mimos cortesanosy en tus ojos de mar canta el olvidocon un temblor de besos y de manos. Por eso, porque añoras, te sonríesal evocar tus sueños medievalesy nace en tus coplas alhelíespara alegrar la angustia de tus sales. Por eso yo te llamo Puerto Sueño,Puerto Esperanza, Puerto Soberano,porque desde que el mar era pequeñoya te llevaba España de la mano. Por eso yo, Puerto Real, por eso,jardinero y juglar de tu presente,quiero dejar, como se deja un beso,un ramo de nostalgias en tu frente.
3 comentarios:
Gracias Paco por la buena recopilación de fotos de nuestro pueblo que has subido a la red, yo ya tenía algunas de ellas pero no todas, gracias por ello.
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dRuta, http://druta.wordpress.com
Somos alumnos del Colegio Santo Ángel de Puerto Real, estamos haciendo un trabajo de investigación de como era Puerto Real desde la segunda mitad del siglo XIX hasta ahora. Si no le importaría cedernos alguna informacion o fotografías,por favor contacte con nosotros en este mismo foro o en nuestra direccion de correos, juanesustoangel@hotmail.com, este es el correo del tutor del proyecto, gracias.
Estimados les escribo desde Argentina, mi nombre es Gabriela Ferrari y mi familia materna es de Puerto Real. Mi abuela (María del Carmen Gutiérrez de la Madrid) emigró a la Argentina en el año 1914. Ella era hija de Don Francisco Gutiérrez de la Madrid Cornejo y Leonor Vega De Casas. En Mayo de 2015 fuimos a Puerto Real a conocer el pueblo que con tanto amor siempre hablaba mi abuela y no sólo descubrimos un lugar hermoso, sino que también conocimos a las personas que llevan adelante el Archivo histórico Municipal, quienes amablemente, con los datos que teníamos nos confirmaron que mi familia vivió en la calle San Roque 90.
Si alguien pudiera contarnos algo más del pueblo en aquella época sería mi lindo para nosotros, enviarnos fotos, recortes periodísticos, etc., sería realmente maravilloso.
Otro dato que tenemos es que mi bisabuelo (Francisco) era director y propietario de una escuela privada llamada El Salvador de la cual no tenemos más datos.
Saludos desde Argentina a todo el Pueblo de Puerto Real!
Mi mail Gcferrari.1967@gmail.com
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